viernes, 19 de mayo de 2017

MANOLO Y ROSI: DOS VOLUNTARIOS EN FORTALEZA - 4

Lunes 15 de Mayo
Hoy es fiesta en Madrid, la fiesta de San Isidro, su patrón, pero en Brasil no solo no es fiesta, sino que ni siquiera conocen a San Isidro.
Para nosotros comienza otro día de los que estamos supliendo a la madre social de la casa Santa Mónica donde estamos alojados, y el trabajo más difícil de la mañana como en casi todos lados es levantarse tan temprano un lunes, después del relajado fin de semana.
Entre Rosi y yo preparamos como los días anteriores el desayuno, y las niñas se van repartiendo las tareas que les corresponden, el exterior, la sala, la mesa, el cuarto de la lavandería, los baños y las habitaciones, que en esta casa son tres, el cuarto azul, el cuarto rosa y el cuarto verde.
Después del desayuno, las siete llegan rápido, y las niñas se van a las clases del centro cultural del Lar hasta las nueve, que vuelven en el descanso para tomar una merienda, fruta, galletas y si hay, algún lácteo o zumo.
A las once de vuelta a la casa, dejar los libros y acompañar a la madre social, en este caso a Rosi para recoger de la cocina la comida y la cena que con esmero y buena mano han preparado Marlen la cocinera, ayudada por su esposo Gualter que esta como voluntario.
Para mí la mañana se dedica a preparar y a ayudar en su trabajo a André, y a esperar que lleguen los electricistas que aviso frei Alberto para reparar la bomba del pozo que suministra agua a la cisterna de las casas de las niñas, y que revisaran la instalación completa.
La tarde comienza después de la comida, que para las niñas es a las 11:30, ya que a la una tienen que estar en clase, las que van al colegio público son acompañadas por alguna madre social, hoy han ido Wilka y Rosi, y las que van becadas al colegio privado las lleva Lucelio o André en la “combi”.
El trabajo de las bombas se demora, y al final de la tarde, ya casi sin luz, la noche cae rápidamente, sobre las seis de la tarde, y se decide dejar las bombas funcionando provisionalmente hasta el día siguiente.
Sobre las 17:30 ya están casi todas las niñas en el Lar de vuelta de los colegios, la excepción son las cinco muchachas que van a las clases nocturnas, cuatro de nuestra casa y una de la “republica”, que llegaran de vuelta sobre las 21:30.
A las seis es la oración, y en este día Rosi pidió a las niñas que hicieran una petición cada una, acordándose unas de su familia, otras de las personas que trabajan en el Lar, incluso de Rosi y de mí, lo que nos lleno de emoción.
La cena como todos los días a las 18:30, y después juegos sobre todo para las pequeñas, y un rato de música o de televisión para las más mayores. El juego de la comba ha enganchado a muchas de las niñas, que se lo pasan bomba con Rosi.
A las nueve como ayer domingo es la hora de ir a la cama, que las cinco llegan sin darnos cuenta.
Martes 16 de mayo
Hoy termina nuestro primer turno de suplencia de la madre social.
Levantarnos a las cinco, preparar el desayuno y enviar a las niñas a las clases a las siete, después nos hace el relevo la hermana Eudes, que está de vuelta de su estancia con su familia. Entrega de las llaves y repaso de las novedades, y a partir de ahí, Rosi sigue ayudando aquí y allá. Hoy quiere preparar unas crocretas con leche sin lactosa para Luiza, pues ella es alérgica a la lactosa.
Yo continúo acompañando a los electricistas, que van terminando los trabajos de instalación de las bombas y sus automatismos para evitar que se puedan averiar por falta de nivel de agua, o rebosen los depósitos de las casas. Probamos en un bidón la bomba que el viernes sacamos del pozo de la cisterna de las casa de las niñas, y afortunadamente solo tenía el cable de alimentación averiado, por lo que en uno o dos días estará de nuevo en marcha.
Por la tarde, Rosi intenta ayudar a Rita, la voluntaria que ensaña a leer y escribir a las pequeñas.
Hoy el día ha sido ya de más rutina y sin acontecimientos especiales.
Miércoles 16 de mayo
Día de descanso y relax completo.
A las nueve de la mañana vienen a buscarnos Vania, esposa de Luciano de Encuentro Matrimonial, y su hijo Luca, que con gran cariño nos llevan a conocer una de las zonas las turísticas de Fortaleza, la playa de las dunas, donde está el parque acuático mas grande de Sudamérica.
Desafortunadamente el miércoles cierran las instalaciones del parque acuático, pero por supuesto las playas en Brasil están abiertas todo el año. Dimos un paseo por las instalaciones del parque, y después nos llevaron a una tranquila playa, en la que nos dimos un esplendido baño después de tomar lo que aquí llaman un aperitivo, una buena carne secada al sol y después frita, que estaba riquísima, acompañada de una cerveza bien helada como aquí les gusta.
La playa inmensa estaba desierta, y el agua invita a disfrutar de ella porque la temperatura dentro y fuera era ideal.
Después del baño nos llevaron a comer a un bonito restaurante, donde degustamos un plato típico de camarones con espaguetis y bechamel, que nos encanto a los dos.
Al volver nos pidieron que les acompañáramos a recoger unos documentos en el centro de la ciudad, y después de dar muchas vueltas y aguantar un tráfico horrible, le dijo la policía a Luca que el centro estaba cerrado al tráfico por una protesta de los vendedores ambulantes, los mismos que el jueves pasado tuvieron la “manifestao” delante de la prefectura, el ayuntamiento.
Por el camino, por casualidad nos cruzamos con Luciano el esposo de Vania, que estaba realizando su trabajo y que nos saludo muy alegremente.
A las seis de vuelta a casa, a compartir la bonita experiencia con frei Alberto, Luiza, Eudes, etc.
La sorpresa fue que este día se incorporo una nueva niña de 12 años al Lar, con el cuadro tipo de todas.
Frei Alberto se quedara aquí esta noche, porque a las tres de la madrugada vuela a San Paulo a presentar  un proyecto en el que tiene muchas esperanzas puestas.
Antes de ir a la cama frei Alberto me explica algunos detalles de la instalación de suministro de agua al resto de edificios, la “republica”, la cocina, la casa Santa Rita, las oficinas y el centro cultural y biblioteca, ya que el jueves volverán los electricistas para sacar la bomba del pozo que suministra el agua a estas instalaciones. La anécdota es que el camino, ya noche cerrada, nos encontramos con el sapo que el sábado revoluciono a todas las niñas, o algún pariente suyo.
Jueves 17 de mayo
Como en días anteriores la jornada comienza a las cinco de la mañana, y sigue la rutina programada de los días de diario. Rosi ayudando en la casa a la hermana Eudes, y yo de vuelta a la ayuda en los trabajos de la instalación de las bombas. Ayer ya se colocó la bomba del pozo de la cisterna de las casas de las niñas, y unas boyas para evitar el desbordamiento de la cisterna.
Hoy toca verificar el funcionamiento y extraer y revisar la bomba del pozo que suministra a la torre del agua, y que da servicio al resto de las instalaciones.
Frei Alberto y Lucelio partieron la noche anterior a San Paulo para presentar un proyecto, y no regresaran hasta el viernes.
Por la tarde Rosi estuvo ayudando a Luiza junto con un grupo de niñas en la selección de la ropa que donan para el Lar, una parte se queda en el Lar para el uso de las niñas, y la que no es útil aquí se lleva al bazar que tienen los Agustinos Recoletos en el seminario de la Barra de Ceará, donde por muy pocos reales se ofrece a la gente de ese barrio.
André al no estar hoy Lucelio tiene toda la tarde ocupada con la “combi”, llevando y trayendo a las niñas al colegio y yendo a buscar las donaciones que reciben de un almacén.
Por la tarde los electricistas comprueban la bomba que se ha extraído del pozo de la torre del agua, y ven que esta averiada, por lo que se la tienen que llevar a reparar.
Normalmente frai Pedro solo vine los miercoles al Lar con frei José Luis, pero hoy con motivo de tener que asistir a un funeral nos visito y saludo.
La sorpresa del día es que al volver a comprobar la bomba del otro pozo, vemos que el tubo se ha soltado y no llega el agua a la cisterna, vuelta a reparar y a fijar de forma más segura.

Mañana esperamos que todo quede terminado y la tranquilidad de que no falte agua a las casas de las niñas llegue por fin.








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