lunes, 17 de julio de 2017

Voluntariado, una vía de IDA Y VUELTA

Hace poco que hemos regresado a España después de haber pasado un par de semanas en el Hogar Santa Mónica y ya te echamos de menos!


Este ha sido mi quinto año como voluntaria en LSM, lugar mágico que cautiva. Recuerdo que cuando el padre Alberto presento el proyecto de LSM algo dentro de mí grito fuerte y desde el primer momento me enamore con esta misión. Cuando vine aquí por primera vez en 2012 sabía que el LAR permanecería siempre en mi corazón.


Año tras año, he tenido el privilegio de volver aquí, pero los sentimientos no cambian; son dulces y amargos. Dulce porque sé en el Hogar Santa Mónica estos niños vuelvan una vida robada y un futuro y amargo porque conocemos la triste historia que han recibido.

                                                               Gente de la calle

Favela de la Barra do Ceará
Todos los años visitamos a las familias de algunas de las chicas y podemos comprobar que las cosas no mejoran. Las casas siguen siendo barracas de cartón yeso, ladrillos sin revocar y sin piso, el hedor y la suciedad ... y lo peor de todo y lo más duele es cómo se acomodan a vivir en la miseria. Duele pensar que las niñas ahora acogidas en el Hogar Santa Mónica ha vivido estos ambiente tan deshumanizado. También me impresiona ver todas aquellas mujeres que son tratadas en CAPSA en la Barra de Ceará: la impresión de hambre cuando reciben el "sopao" para comer, la inmensa gratitud con que reciben la cesta básica de alimentos, ya que será eso lo que salve un poco la despensa de ese mes. 

Pero cuando volvemos al Lar Santa Mónica volvemos a ver la luz. Porque si alguna cosa ofrece el  Lar Santa Mónica es vida, cariño y preocupación por las niñas, dando esperanza y procurando un futuro digno. Se siente la magia en este maravilloso lugar que nosotros llamamos "paraíso".
Vista aérea de LSM


Ha pasado cinco años y las niñas que conocimos son ahora adolescentes. Año tras año las hemos visto crecer! Es tan gratificante ver cómo ya han adquirido los verdaderos valores de la vida: la obtención de la autonomía, el trabajo, el estudio, la responsabilidad, la construcción de su futuro ... y cuando son pequeñas, verlas jugando y recuperando la infancia que les fue negada. 


Siempre digo que estas chicas son un ejemplo para mi de vida, de valor y de superación. Ellas también me han ayudado a valorar mucho más mi vida, sobre todo las cosas simples. Descubro que la felicidad está escondida en los abrazos, las sonrisas, las miradas ... Que lo que ofrezco como voluntaria es nada comparado con todo lo que estos niños me han dado hasta el momento.  Por eso, cada año, cuando llega el momento de las vacaciones en España sólo pienso  en regresar al Hogar Santa Mónica volver a encontrarnos con nuestras chicas.


Gracias, Dios, por el Hogar Santa Mónica, y esta maravillosa familia que cuida de ellos todos los días del año. Gracias, una vez más, por poner esta obra de Dios en mi corazón y que me deja volver todos los años.



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viernes, 14 de julio de 2017

Vacaciones en el Lar Santa Mónica


Centro Cultural Santo Agostinho 
Y por lo que el poco dormir y del mucho leer, le secó el cerebro, por lo que perdió su mente ." ( El Quijote , Cervantes)
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Así dice Cervantes lo que le pasó a don Alonso Quijano que después de largas noches de lectura, perdió la cabeza y se convirtió en el famoso Don Quijote. Creemos que a pesar de seis meses mucho trabajo y duro estudio, las niñas del de Hogar Santa Mónica no han llegado al punto del famoso hidalgo español. 

La primera mitad del año académico 2017 ha sido muy especial. Once de nuestras niñas y adolescentes comenzaron a estudiar en el colegio San Lucas, famoso en el barrio por su disciplina y la exigencia en el ámbito académico. Ha sido muy difícil para ellas acomodarse al ritmo de esta escuela, pero los esfuerzos están funcionando y el nivel académico de la clase está creciendo día a día.

Centro Cultural Santo Agostinho

Las otras continúan estudiando en la escuela municipal y estatal cerca del Hogar Santa Mónica, en el turno de la tarde las más pequeñas y noche en las más grandes. Todas luchando para obtener buenas calificaciones y así tomar las vacaciones de julio libres de suspensos.

También tiene un curso de capacitación, la mayoría de las veteranas, que hacen cursos de formación profesional fuera del Hogar Santa Mónica. Combinan el estudio formal con la búsqueda de un futuro prometedor profesional en el mercado laboral.

Todas ellas reciben apoyo en el Centro Cultural Santo Agostinho en el Hogar Santa Mónica. Todos los días, de lunes a viernes de 7:00 a 11:00 los niñas acogidas reciben clases de Lengua Portuguesa,   de Inglés, matemáticas, historia, geografía, ciencias, alfabetización y apoyo escolar. En el Centro Cultural, las chicas están divididos por grupo de edad y nivel de conocimientos. Muchas de ellos llegan en el Hogar Santa Mónica con un   gran déficit de aprendizaje. Sin embargo, con la suficiente dedicación y esfuerzo, la mayoría de estas niñas consiguen superar las dificultades académicas y engancharse en el ritmo de los estudios.

  clase de Zumba 
Y los días de fiesta? El tiempo de vacaciones escolares está bien empleado, dividido en mil y una actividades. Por las mañanas, las niñas preparan los concursos literarios y científicos, que tienen lugar al final de las vacaciones. El tiempo de la tarde se divide todos los días en diferentes actividades: estudio, juego, película, danza, lectura de cómics, senderismo, picnic, piscina, etc. Todo para poder relajar la cabeza de muchos estudios, pero también para no dejar suficiente tiempo para que la pereza tenga en cuenta estas pequeñas almas.

Esperamos volver a la escuela a principios de agosto con fuerzas renovadas y ​​gran aprovechamiento después de unas bien merecidas y aprovechadas vacaciones.

Traducción del post publicado en la pestaña Lar Santa Monica